Los textos y las fotografías son creaciones surgidas por casualidad de mi cabeza :)

sábado, 9 de enero de 2010

El rincón de la vieja estación


Allí a lo lejos se ve la vieja estación de tren. Como si de hormigas se tratasen veo a esas diminutas personas aguantando sus paraguas, en sus manos ya más que congeladas, con sus largas caras (la que suele llevar todo el mundo en un día intenso de lluvia que no da señales de querer cesar) y enmedio de esas caras, las pequeñas naricitas coloradas debido al frío. Allí, en aquel rincón, donde no se solía situar nadie, estaba ella. Cualquiera se habría fijado en su hermoso cabello, largo y castaño. Llevaba la capucha de su chaqueta blanca puesta, y a asombro de todos, no llevaba paraguas (al igual que yo). También se habrían fijado en su expléndida figura, delgada pero con curvas. Tenía un pecho imponente, no muy grande, pero justo para su complexión; su cintura estaba bien marcada y sus caderas eran más que perfectas. Sus piernas rectas y largas invitaban a cualquiera al placer de subir por ellas. Yo no me fijé en eso. Se situaba en aquel rincon de la vieja estación para escuchar mejor los suaves golpecitos que producían las pequeñas gotas de la lluvia sobre el techo transparente de la estación. Se podía observar, hasta podías sentirlo tu mismo, como le relajaba ese sonido. Despacio, muy lentamente, iba cerrando los ojos, preciosos y grandes. Cuando los tenía completamente cerrados de repente aparecia en su precioso rostro esa sonrisilla pícara, imaginándose vete a saber que cosas. Me habría encantado pasearme por unos instantes por su mente y ver esas imágenes que se le aparecían y le alegraban tanto.

2 comentarios:

  1. Me enamora cada cosa que escribes.. *-*
    Adoro cómo te expresas.

    Siempre es un placer leer cosas así (:
    Un beso.

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  2. Me encanta. Puedo imaginarme cada detalle :)
    Escribes muy bien, aunque probablemente ya te lo haya dicho ^^
    Muchos besos!

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